KYIV, 20 dic (Reuters) – El presidente Vladimir Putin reconoció el martes que las condiciones eran «muy difíciles» en las áreas de Ucrania controladas por Rusia, y el líder ucraniano visitó una ciudad de primera línea desaparecida que Moscú no había capturado durante mucho tiempo para revelar la guerra vacilante de Rusia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Dzhegansky, dijo que hizo el viaje sorpresa para reunir a las tropas «sobrehumanas» de Kiev en Bagmut, tan plagado de constantes bombardeos rusos y brutales combates que recibe el apodo de «picadora de carne».
Zelenskiy llegó a la ciudad oriental poco después de que Putin dijera que los servicios de seguridad de Rusia necesitaban mejorar significativamente su trabajo, uno de sus reconocimientos públicos más claros de que no planearía una invasión que comenzó hace casi 10 meses.
El discurso de Putin siguió a una visita a Bielorrusia, un aliado cercano que el Kremlin descartó porque podría ayudar a Rusia a abrir un nuevo frente ofensivo contra la ex república soviética de Rusia contra Ucrania devastada por la guerra cientos de millas (km) al este. y en el sur del país.
Los enfrentamientos más destructivos de las últimas semanas han sido alrededor de Bagmut, donde Zelensky, vestido de color caqui, entregó medallas a los soldados en medio de estruendosos aplausos en un complejo industrial en ruinas, según mostró un video publicado por su oficina.
Con el sonido de la artillería en la distancia, Bagmuth, que había llegado a simbolizar la brutalidad de la guerra, los instó a mantener su entusiasmo cuando la batalla entró en su quinto mes.
“El Este se está retirando porque Pakmuth está luchando. La libertad se está preservando aquí para todos nosotros en feroces batallas ya costa de muchas vidas”, escribió Zelensky en un telegrama.
«Es por eso que estoy con ellos hoy. Son sobrehumanos. Son nuestra fuerza y nuestros héroes».
Anteriormente, pidió repetidamente a Occidente que exija más armas, incluidos sistemas de defensa aérea, después de que los drones rusos alcanzaran objetivos energéticos en el tercer ataque aéreo contra instalaciones eléctricas en seis días.
Putin reconoció la situación ‘difícil’
Rompiendo la línea oficial de que la invasión transcurría sin problemas, Putin reconoció serios problemas en las regiones ucranianas que Moscú anexó unilateralmente en septiembre y ordenó a los Servicios Federales de Seguridad (FSB) que garantizaran la «seguridad» de los residentes allí. .
«La situación en las regiones de las Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia es muy difícil», dijo en un video dirigido al personal de seguridad traducido por Reuters.
Más tarde, en una ceremonia televisada en el Kremlin, se le mostró entregando medallas a los líderes de las cuatro regiones designados por Rusia.
En otro movimiento en el día 300 de su invasión, Putin ordenó al FSB que intensificara la vigilancia de la sociedad y las fronteras rusas para combatir el «surgimiento de nuevas amenazas» del exterior y los traidores en casa.
Los países occidentales impusieron sanciones económicas sin precedentes a Rusia, y el rublo cayó a un mínimo de siete meses frente al dólar el martes.
En Washington, un alto funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. dijo a los periodistas que Rusia tiene puntos de vista contradictorios sobre cuáles deberían ser los próximos pasos en Ucrania, algunos buscan nuevos ataques y otros dudan de la capacidad de Rusia.
Las anexiones declaradas por Putin, condenadas como ilegales por Ucrania y sus aliados occidentales, son un intento de cambiar el rumbo después de una serie de derrotas en el campo de batalla de la contraofensiva ucraniana desde el verano.
Pero desde entonces, las fuerzas rusas se han retirado a Kherson, una de las regiones recientemente reclamadas, y los ataques aéreos en toda Ucrania han tenido como objetivo una red eléctrica en lo que Moscú dice que es un intento de desestabilizar a las fuerzas armadas.
Los ataques aéreos, que según Kyiv están claramente destinados a acabar con la voluntad de resistencia de los ciudadanos, han cortado repetidamente el suministro de agua y electricidad bajo el frío invernal.
El primer ministro Denis Shmihal dijo que los ucranianos deberían prepararse para nuevos ataques rusos porque Moscú quería que pasaran la Navidad y el Año Nuevo en la oscuridad.
Actividad en Bielorrusia
El lunes, Putin visitó Bielorrusia por primera vez desde 2019, y él y su aliado elogiaron los lazos cada vez más estrechos, sin mencionar el conflicto en Ucrania.
Las tropas rusas utilizaron Bielorrusia como trampolín para un ataque contra la capital del sur de Ucrania, Kiev, en febrero. Ha habido actividad militar rusa y bielorrusa en Bielorrusia durante meses.
Kyiv dice que las fuerzas rusas han seguido utilizando aeródromos en Bielorrusia para ataques contra Ucrania desde la invasión del 24 de febrero.
Pero Lukashenko insiste en que no tiene intención de enviar tropas bielorrusas a Ucrania. El Kremlin descartó la idea de un papel bielorruso más activo como «infundada» y «estúpida».
El martes, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, dijo que Rusia podría preparar una fuerza en Bielorrusia para lanzar un nuevo ataque contra Ucrania, pero cree que las tropas de Minsk no están interesadas en «desperdiciar su potencial militar».
Más bajas
El conflicto en Ucrania, que ha matado a decenas de miles de personas, ha expulsado a millones de sus hogares y ha reducido las ciudades a escombros, no muestra señales de terminar.
Cinco personas murieron en las regiones del este de Donetsk y el sur de Kherson en los recientes ataques rusos, dijeron funcionarios de Kyiv. Los misiles cortaron el suministro eléctrico en la ciudad sureña de Saporigia y alcanzaron plantas de petróleo y gas en el este, dijeron. En la región de Kyiv, el suministro de energía era muy deficiente.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las cuentas del campo de batalla de ninguno de los lados.
Rusia dice que está llevando a cabo una «operación militar especial» en Ucrania para erradicar a los nacionalistas y proteger a las comunidades de habla rusa. Kiev y Occidente lo llaman una tontería, llamando a las acciones de Rusia una apropiación de tierras al estilo imperialista.
Información de Valentin Okrenko en Gayle, Lydia Kelly en Melbourne, Humera Pamuk en Washington y Aleksandar Vasovic en Belgrado; Por Sri Navaratnam, Philippa Fletcher y Mark Heinrich; Editado por Lincoln Feist, Nick MacPhee y Jonathan Otis
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